Soledad

En otoño desnudos árboles

Habitación abandonada

Nómada en el desierto

Solo

Único cuadro en el museo

Una miga en el plato

Un velero en alta mar

Solo

Estrella en el firmamento

Religión sin seguidores

Pájaro enjaulado

Solo

Lenguaje políticamente correcto

Yo creo que desde hace unos años, con el aumento de la inmigración, hay que tener mucho cuidado con las palabras que utilizamos para definir a algunas personas, razas, colectivos o etnias urbanas.

Pienso que está bastate feo llamar o hablar de alguien como judío, gitano, rumano, viejo, moro, chino o negro, ya que parecen vocablos peyorativos.

Yo personalmente pieso que hay que tener cuidado con ciertas palabras porque (sin queriéndolo) se puede ofender a ciertas personas tanto si las incluye como si no, pero creo que a veces se exagera con este tema hasta tal punto que incluso las palabras actualmente políticamente correctas pueden tener cierto grado peyorativo como es el caso de magrebí, subsahariano, afroamericano o hindú.

A mí me parece que una persona puede ser más racista una persona que emplee palabras políticamente correctas que alguien que no las utilice. Por eso estoy de acuerdo con que cada uno se llame como él quiera, pero que no lo imponga a los demás.

Prohibición del tabaco en zonas públicas

La prohibición del tabaco en zonas públicas tales como bares, restaurantes, cafeterías u hoteles impuesta recientemente ha sido un gran avance para nuestra sociedad, ya que nos promueve fumar menos para cuidar de nuestra salud tan perjudicada por nosotros mismos.

El tabaco es una droga estimulante del sistema nervioso central, que libera ciertas sustancias sobre éste con el fin de emitir estímulos o sensaciones de placer a nuestro cerebro, pero que al pasar los efectos el fumador entra en una rueda conocida como mono o adicción.

Está científicamente probado que el fumar es muy perjudicial para la salud, principalmente por sus contenidos (como naftalina, mercurio, cianura, amoníaco, DDT, alquitrán, líquido de embalsamar, etc.) como de su combustión y posterior inhalación. Sus efectos a corto plazo son leves (dientes amarillos, halitosis) pero son sus efectos a largo plazo los que más riesgo tienen para nuestra vida (infartos, numerosos cánceres, accidentes cerebrovasculares), lo que nos ha llevado a la ley anti-tabaco, con el fin de preservar nuestra vida.

Por si fuera poco, no sólo se perjudica el fumador, sino que la gente de su alrededor también inhala ese humo tan cargado de sustancias nocivas y metales pesados, que van directas al organismo para ser absorvidas por la sangre, por lo que el fumador actúa de manera irresponsable.

Por otra parte, estamos dando un mal ejemplo a las próximas generaciones enseñándoles que fumar es una cosa normal, por lo que la educación es importante para evitar que los niños se conviertan en fumadores al cabo de unos años.

Además, la edad con la que se empieza a fumar ha caído en picado en los últimos años hasta la edad de 13 años, según un estudio reciente.

Por esto se ha aprobado la ley anti-tabaco hace unos meses,  con la intención de educar tanto a niños y mayores en que el fumar es un hábito muy peligroso para nuestra salud, sin contar la cantidad de dinero que cuesta un paquete de tabaco, y si no hacemos algo ahora, dentro de 20 años será aún peor.